Las comunidades energéticas ya son una realidad. En los últimos años estamos asistiendo al desarrollo de muchos proyectos donde los ciudadanos, las empresas y las administraciones públicas están impulsando proyectivos de autoproducción de energía, principalmente eléctrica, para compartirla localmente y reducir el coste de las facturas eléctricas. Así también, CERCA ENERGIA, la comunidad energética creada en el marco del Proyecto JALON, está construyendo instalaciones solares fotovoltaicas de autoconsumo individual y colectivo, que están permitiendo consolidar este modelo de energía compartida en la Comarca de Calatayud.
Sin embargo, existen aún muchos retos y dificultades en el proceso de consolidación de los proyectos de comunidades energéticos, como se pusieron de manifiesto en la mesa redonda del evento celebrado en el Paraninfo de la Universidad de Zaragoza el 25 de octubre de 2024.
Así, por ejemplo, en el ámbito regulatorio, aún no se dispone en España de una legislación completa en materia de comunidades energéticas, de manera que se está utilizando la figura jurídica del autoconsumo colectivo para crear proyectos de energía compartida. Sin embargo, la posibilidad de compartir la electricidad generada utilizando las redes eléctricas de la empresa eléctrica distribuidora queda limitada, en la mayoría de los casos, a una distancia de 500 metros. Solo en el caso de instalaciones en tejados o suelo industrial, la distancia se amplía a 2.000 metros, lo cual puede resultar insuficiente en municipios en áreas rurales.
Por otro lado, aunque la tecnología solar fotovoltaica es bien conocida, es necesario dimensionar y ejecutar adecuadamente las instalaciones para garantizar la rentabilidad de los proyectos. Precisamente, garantizar la viabilidad económica es uno de los aspectos más importantes para el futuro de las comunidades energéticas, y hay que gestionar las inversiones, el mantenimiento y la compra y venta de la energía de forma muy profesional.
Pero si hay un reto destacado, este es la parte social de los proyectos de comunidades. Unir las voluntades de vecinos, ayuntamientos y pequeñas empresas requiere un gran esfuerzo y habilidades de ingeniería social, con el objetivo de aunar intereses y mostrar claramente a los potenciales participantes las ventajas de las comunidades energéticas, que redundan sin duda en la mejora de la competitividad económica y la calidad de vida de los pueblos.
De todo esto se habló y debatió en la jornada organizada por el Proyecto JALON en Zaragoza el 25 de octubre de 2024, con asistencia de casi un centenar de representantes de empresas eléctricas, bancos, ayuntamientos, distintos responsables del gobierno regional, cámara de comercio, universidad, centros tecnológicos, gestores de economía social, profesionales técnicos, y otras personas interesadas.